El vicio del narcisismo
sume al necio en una acracia
y, en su tenaz contumacia,
solo mira por sí mismo.
Por especial espejismo
y su eufórica falacia,
vive una vida sin gracia
donde impera el hedonismo.
Esclavo de actos reflejos
para estudiar su figura,
va siempre pidiendo espejos.
Y, en su estética postura,
va sumido en mil complejos
y no cura su” locura”…
2 comentarios:
Muchas gracias, mi estimada amiga Elsa, por introducir este humilde sonetillo contra ese vicio psicológico de estar siempre pendiente de la fachada corporal exterior e ir siempre pidiendo espejos para comprobar su aspecto exterior... Está basado en la leyenda mitológica del personaje de Narciso que, al verse reflejado en las aguas de un riachuelo, se enamoró de sí mismo hasta tal punto que ni comía ni bebía y acabó... muriendo de inanición y despreciando el amor de la bella ninfa Eco,condenada por los dioses a repetir las últimas palabras de sus mensajes para que no se entendiera...; explicación del fenómeno fonico-natural del eco...
Un abrazo fraterno de tu amigo español
Wenceslao Mohedas Ramos
Jaraicejo (Cáceres) / Barcelona
¡Gracias,Wenceslao. Muchas gracias por permitirme compartir tus poemas para ilustrar esta entrada!Y por agregar más explicaciones!
Un abrazo cordial.
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